miércoles, 23 de noviembre de 2016


Por María Isabel Pardo Bernal.

23 de noviembre de 2016.

 

 RITA


Al final va a ser verdad eso de que "sustos y disgustos matan a muchos". Nadie en su sano juicio puede alegrarse por la muerte de otra ser, nadie debería hacerlo. Hoy, ha fallecido la señora Rita Barberá, actual senadora y exalcaldesa de Valencia, entre otras cosas. Ella nunca ha sido santo de mi devoción, he sido muy crítica con su gestión, y en otro terreno, los jueces son los que tenían que pronunciarse de forma imparcial y justa. No ha habido tiempo, Rita se ha marchado dejando muchas incógnitas, y supongo, mucha información. Una pena que hayan quedado las cosas a medias, alguno habrá respirado profundo hoy. Su muerte súbita provocada por un infarto no la convierte en mártir, ni mucho menos, pero tampoco es hoy el momento de airear cruelmente el tufo que dejó en toda su dilatada vida política. No la conocí personalmente, a pesar de ello, sentía desagrado por los supuestos valores que encarnaba y por sus formas chulescas. No me agradaba viva, no voy a decir que me agrada ahora porque está muerta, pero como lo cortés no quita lo valiente, os digo que, ciertamente, de corazón,  siento que haya muerto. Descanse en paz Rita, y descansen tanto sus seguidores como detractores. Un ser humano se ha marchado, nada más, nada menos.